De selección y campamento

Comenzando el jueves con un cargado cronograma de actividades, la llegada del seleccionado nacional sub-17 nos siguió trayendo satisfacciones en este 2009. José L. Oro fue un invitado de lujo y nos permitió compartir estas jornadas lo mucho que sabe de hockey, como así también apoyar una buena iniciativa de llevar los seleccionados al interior del país. Los chicos se portaron de 10, entrenaron a mil todos los días (claro, se están jugando su lugar en la selección, ni más ni menos) y nos dieron la oportunidad de ver un hockey de otro nivel.
Haciendo un resumen de lo que fue esta visita, hubo entrenamientos por la mañana, ping-pong en los mediodías, entrenamientos por la tarde y partidos amistosos con el club y con el combinado local de la ABH. También por la tarde, José L. Oro dictó un curso, dividido en dos jornadas, en el cual nos dejó muchas enseñanzas y como 200GB de información, jaja.
Ni hablar de las cenas. Marca registrada de la sub-comisión del hockey celeste son los tremendos agasajos y la nunca pobre comida. Pollos a la parrilla, ensaladas, pizzas, helado, ensalada de frutas, etc. Un párrafo aparte para los que siempre, siempre colaboran en estos temas...qué seríamos sin ellos? AGUANTE!!!
El sábado llegó el día tan esperado por las niñas....el campamento, armado de carpas, cargar la mochila de golosinas, no dormir en toda la noche, lluvia, pileta, etc etc. Nosotros quedamos cansados, pero con el orgullo de ver a nuestras niñas disfrutando del club en toda su dimensión, sintiéndolo su casa, su familia, que es lo que finalmente buscamos, más allá del hockey.

La lluvia nos acompañó una vez más, pero no fue impedimento de nada. Un combinado local luego de mucho tiempo, semifinal sportiva-monte y a seguir disfrutando. Los chicos del seleccionado se despedían de la ciudad con muchos agradecimientos por cómo fueron recibidos, y queda como desafío para los próximos años el impulso del hockey de varones y de lograr tener un seleccionado local que sea competitivo, y que sirva para la unión entre jugadores locales.
El domingo volvió el sol, y el campamento siguió a full...inauguramos la pileta chiquita, comimos hamburguesas y pollos y llegó la hora de despedirse de los profes hasta el año que viene. Aún queda la fiesta de fin de año, pero el campamento es un cierre para todas las niñas, y lamentablemente el domingo no pudo ser soñado, ya que la 1era derrota del año frente a uni no vino en el mejor momento, prolongando el suspenso hasta el martes....y esta historia tendría un final feliz...

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